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Preguntas frecuentes

En Calzados Jardilín queremos ayudarte a la hora de elegir el calzado infantil más adecuado para tus niños y niñas.

Si necesitas alguna aclaración sobre el modelo de calzado infantil que has elegido o tienes dudas llámanos al 944 160 963 | 674 734 958.

 Dudas genéricas sobre calzado infantil

Aquí puedes consultar algunas de las dudas más frecuentes de nuestra clientela.  

¿Cómo tiene que ser el calzado infantil?

Es una realidad que cada criatura es un mundo y, probablemente, aquí podríamos dar diferentes repuestas. Por norma general, tanto el calzado infantil como el calzado para personas adultas debe tener la suela flexible, pero no blanda. Un calzado ligero y provisto de una buena sujeción, como velcros, hebillas o cordones.

Si el calzado elegido no es el correcto, puede dañar la estructura ósea de los pies de manera permanente e irreversible y provocar una presión indebida en las articulaciones. Esta mala postura contribuye al desarrollo de un mal crecimiento y posibles dolencias en la edad adulta.

¿Por qué es tan importante el calzado en esta etapa de la vida?

El pie de bebé e infantil está formado por cartílagos flexibles y por una capa de grasa que con el tiempo desaparece. Esta flexibilidad hace que los pies sean propensos a doblarse y a perder su forma, sin que la criatura indique ningún tipo de molestia o dolencia.

Durante la etapa de desarrollo del pie, los huesos empiezan a fusionarse, adquiriendo poco a poco la forma de un pie adulto. Por eso, es necesario que el calzado se ajuste de forma correcta a su pie. Esto favorece que los huesos se desarrollen de manera natural y que las niñas y los niños aprendan a caminar y a moverse de forma adecuada.

Con el calzado apropiado sentirán comodidad y sus pies crecerán sanos.

¿Cómo es el pie de un bebé?

Profesionales de la podología suelen explicar que, el pie de un bebé tiene forma triangular, ya que los huesos del tobillo aún no se han fortalecido. La función principal de los pies de un bebé es detectar el entorno a través de las terminaciones nerviosas que envían información sensorial.

Los bebés tienen una musculatura débil y mueven el pie igual que las personas adultas, del talón a la punta de los dedos. Los tobillos les proporcionan equilibrio, y aunque su musculatura no esté completamente entrenada, se desarrollará con la práctica y la repetición.

¿Cuándo dejan de usar zapatos sin suela los bebés?

Profesionales de la podología suelen explicar que los pies de los bebés están formados por cartílagos flexibles y por una capa de grasa que con el tiempo desaparece. Esta flexibilidad hace que los pies sean propensos a doblarse y a perder su forma, sin que el niño o la niña indique ningún tipo de molestia.

Durante la etapa de desarrollo del pie, los huesos empiezan a fusionarse, adquiriendo poco a poco la forma de un pie adulto. Un calzado bien ajustado favorece que los huesos se desarrollen de manera natural, y que estos aprendan a caminar y a moverse. Un calzado apropiado les aporta comodidad y ayuda a que sus pies crezcan sanos.

Si elegimos los zapatos incorrectos, se puede dañar de manera permanente e irreversible la estructura ósea de los pies, provocar una presión indebida en las articulaciones y propiciar una mala postura. Todo ello contribuye al mal desarrollo del crecimiento, en general, y a posibles dolencias en la edad adulta.

¿Cada cuánto tiempo crece el pie en la edad infantil?

El crecimiento de los pies en estas edades es relativamente rápido, aunque no crece de forma constante. Hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo.

Sin embargo, a modo meramente orientativo, podemos indicar lo siguiente:

  • De los 15 meses a los 2 años: entre medio número y un número cada tres meses.
  • De los 2 a los 3 años: medio número cada tres o cuatro meses.
  • De los 4 a los 7 años: es la etapa donde menos crecen los pies, llegando a aumentar en uno o dos números por año.
  • De los 7 a los 15 años: vuelven a crecer de manera continuada.

¿Cuándo deja de crecer el pie?

Los huesos de los pies de las criaturas van creciendo de forma rápida, aunque no de manera constante, hasta la adolescencia. Es decir, hasta los 14 – 16 años de vida. Sin embargo, cada menor tiene su propio ritmo.

A partir de los 16 años el pie puede seguir creciendo, pero ya de una manera muy poco significativa. No obstante, el crecimiento óseo del pie continúa hasta los 18-20 años.

Tallas y calzado infantil

¿Qué talla de zapato hay que comprar?

Los pies de las criaturas necesitan tener la movilidad y la capacidad suficiente dentro del zapato para que el pie se desarrolle de forme correcta. Lo normal es dejarles 0,6 cm de margen de crecimiento.

¿Cuántos mm es un número?

Cada talla o número de calzado infantil es 6 milímetros mayor que la talla anterior de largo y proporcional a la anchura. Además, este dato puede variar según la marca y el modelo de zapato.

Por eso, te recomendamos utilizar nuestra plantilla de tallas para elegir bien la talla correcta. 

¿Cómo saber la talla de zapatos de un bebé?

En esta etapa de la vida, los pies necesitan tener la capacidad y movilidad suficiente dentro de un zapato para que se desarrolle de forma correcta. Por esta razón, las tallas del calzado y las medidas del pie son tan importantes.

Más allá de la estética del calzado o los motivos que te lleven a la compra de un modelo u otro, es necesario adquirir un zapato que realmente siente bien a la morfología del pie de tu peque.

Por otro lado, hay que poner especial atención también en la calidad de los materiales y no debemos confundir polipieles con pieles.

La transpiración del pie es fundamental para que los niños y las niñas no desarrollen diferentes patologías que puedan afectar al desarrollo de sus pies como uñas enquistadas, sudoración, hongos o ampollas, entre otros.

Además de la talla, ¿qué aspectos debo tener en cuenta a la hora de comprar un zapato infantil?

Las tallas del calzado y las medidas del pie de cada persona son importantes.

También la parte estética del zapato es determinante en la compra de un modelo u otro, pero más allá de los gustos, hay que decantarse siempre por un zapato que realmente siente bien a la morfología del pie.

Por otro lado, hay que poner especial atención a la calidad de los materiales, y no confundir, por ejemplo, polipieles con pieles.

La transpiración del pie es fundamental para no desarrollar diferentes patologías que pueden afectar a los pies de nuestras criaturas, como uñas enquistadas, sudoración, ampollas, hongos, etc.

¿Cuándo tengo que cambiar de zapatos?

Con el cambio de temporada necesitamos cambiar el tipo de zapatos que usamos. Asimismo, hay que prestar atención para no alargar demasiado el uso de los zapatos.

Vigilar que no les queden pequeños y sean de la talla adecuada, que no les rocen o les provoquen heridas, que se ajusten bien a su pie… Todo esto les va a permitir mover el pie con el suficiente espacio para que crezca sin dificultades.

También el desgaste del zapato y el estado de las suelas es un aspecto que debes tener en cuenta, ya que puede afectar a la forma de la pisada, y acarrear problemas en el futuro.

¿Hay diferencia entre el calzado para niñas y para niños?

Según profesionales de la podología, a partir de los 8 – 10 años se empiezan a notar diferencias morfológicas entre los pies de los niños y de las niñas. No obstante, más allá de los aspectos estéticos, cada familia es libre de elegir un modelo de calzado infantil u otro.

Aquí puedes ver todos los modelos de calzado infantil que tenemos disponibles en Calzados Jardilín.

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